El problema es que, al no ser degradable, permanece en el medio ambiente durante mucho tiempo.

Ahogan nuestras vías fluviales, contaminan nuestros océanos, matan la vida silvestre y se infiltran en nuestra cadena alimentaria.

 

Afortunadamente, hay muchas formas en las que podemos reducir nuestro consumo de plástico y ser más sustentables.

Algunas de ellas son:

• Llevar nuestra propia botella de agua reutilizable en lugar de comprar botellas de plástico.

• Utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico para nuestras compras.

• Sustituir el shampoo de envase plástico, por shampoo sólido.

• Reemplazar el cepillo de dientes de plástico, por uno de bambú.

• Evitar las maquinillas de afeitar desechables.

• Sustituir las pajitas de plástico por las de metal.

• Elegir productos que estén envasados con cartón o vidrio.

• Utilizar utensilios de cocina de madera o acero inoxidable.

• Y también reducir nuestro consumo de carne, ya que la producción de carne tiene un gran impacto en el medio ambiente.

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